Mujer: Eres vida.

La mujer constantemente se ve inmersa en grandes acontecimientos que debe superar, pero el más grande de todos y del que siempre sale vencedora es; otorgando el regalo de la vida.

Ser mujer no es sencillo: ser madre aunque se tenga apoyo constante de la familia o de una pareja, no es fácil, pero tampoco lo es ser madre cabeza de familia, ser hija en un hogar en el que se ha instruido en valores y en esencia propia, no es del todo “color de rosa” allí también se albergan problemas como los que puede enfrentar una niña que crece en una familia disfuncional, ser una mujer emprendedora o profesional, puede sonar a “cuento de hadas” pero se debe entender que ellas también deben de librar sus propias batallas, de igual manera que todas aquellas mujeres que no cuentan con la oportunidad de poder realizar sus estudios.

No es fácil luchar contra una sociedad que tiene ciertos cánones de belleza con los que se distorsiona la esencia de la mujer, lamentablemente les venden prototipos de perfección y les inyectan ideas que solo las perjudican anímica, psicológica y físicamente. Y la verdad resulta muy cómico e incoherente que en este momento la máxima verdad la tenga un espejo (las mujeres no son solo piel)

Es muy difícil cuando el mal acecha a una mujer (por eso no dejes que estos perjuicios te toquen el alma) las mujeres deben erradicar esos miedos que carcomen sus vidas (que por cierto: todos lo sentimos) escapar de todo lo que quiera hacerles daño mental y físicamente. Ellas deben luchar por esas felicidades que esta sociedad “exclusiva” les ha quitado.

Lo mágico de una mujer está el su alma, en su corazón, en ese coraje con el que enfrentan la vida, en ese brillo que irradia su mirada cuando goza de la etapa de la gestación, en ese abrazo que brinda consuelo, en esa sonrisa que puede acabar con miles de tristezas, en esa palabra cálida que siempre termina “poniendo a alguien en pie”

Por esto te digo a ti, a mí y a todas las mujeres: su cabello despeinado no las hace indignas, débiles o poco hermosas, acaba con esos parámetros absurdos que te rigen y no dejes que tu esencia se vea carcomida por una sociedad que solo quiere hacerte creer que hay acciones o bellezas establecidas.

¡Qué bella eres mujer!

No le temo a la sociedad, no apruebo los cánones de belleza y estoy en contra de cualquier acto psicológico o físico que se realice hacia una mujer.

Soy mujer, creo en mí y en las capacidades que tengo.

Maidy Gómez Toro Aprendiz comunicación social-Periodismo CAT Medellín.